España es un país de pymes, del total de empresas en nuestro país, un 49% son de tamaño pequeño o mediano [1]. A pesar de su menor tamaño, las pymes tienen a su favor unas ventajas respecto de otros competidores como las multinacionales. La cercanía con sus clientes y el conocimiento de los mismos las dotan de una posición ventajosa, ya que les permiten ofrecer soluciones personalizadas.
El futuro de las pymes pasa por su transformación digital, una cuestión de competitividad pero, sobre todo, de supervivencia.
- El cambio ya está instalado en la sociedad. Nadie discute ya que estamos asistiendo a una verdadera transformación digital. Nuestro día a día se ha revolucionado por la introducción de las nuevas tecnologías. Ya no podemos concebir nuestra rutina sin nuestro smartphone, ordenador o tableta. Vivimos conectados y utilizamos las redes sociales para informarnos. Sí, todo ha cambiado, y nos estamos adaptando, con más o menos reticencias.
- Es la hora de las empresas. ¿Qué ocurre cuando traspasamos el umbral de nuestro lugar de trabajo? Pues bien, parece que la transformación digital se está produciendo de manera mucho más lenta, especialmente en las pymes. Allí continúa imperando el presencialismo. Las herramientas tradicionales se mezclan confusamente con las nuevas tecnologías. Y en un rincón de la mesa, ¡se acumulan los papeles! http://thoughtleadership.ricoh-europe.com/es/future-of-work/
- Las plantillas de las empresas están compuestas por cada vez más millennials y “zetas”. Estos exigen a sus empleadores una manera de trabajar acorde con su día a día. La era digital está transformando el puesto de trabajo para permitir la movilidad de los trabajadores mediante el uso de aplicaciones que les permiten acceder a toda la documentación y comunicarse independientemente de cuál sea su ubicación. Flexibilidad horaria. http://thoughtleadership.ricoh-europe.com/es/4G-workplace/
- Adaptarse a las nuevas reglas del juego. La transformación digital establece unas nuevas reglas del juego y las pymes deben adaptarse a ellas, ya que es la única manera en la que podrán sobrevivir. Entre los retos principales están la automatización y agilización de los procesos, el uso de la información y el big data, la omnicanalidad, el cambio en la cultura corporativa y la formación de los empleados.
- Generar nuevas fuentes de ingresos. El salto permitirá a las pymes aprovechar las ventajas del nuevo mercado digital que elimina barreras materiales y geográficas y abre un nuevo mundo de posibilidades para la expansión e internacionalización con bajo riesgo. El comercio electrónico es un buen ejemplo y hay muchas pymes y empresas familiares que se han subido a este carro con mucho éxito.
Las pequeñas y medianas empresas deben adaptarse al cambio que supone la transformación digital si quieren mantener su competitividad. La transformación digital exige un cambio de mentalidad entre los fundadores y directores generales de las pymes, que tienen que “repensar” sus procesos, e incluso sus modelos de negocio, para abrazar el progreso. En Ricoh llevamos más de 80 años siendo pioneros en innovación tecnológica y queremos apoyar a las pymes en su transformación digital para que aprovechen todo su potencial. Descubre las claves para dar el gran salto en: www.ricoh.es
Agrega un comentario