Hay fechas clave todos los años: las vacaciones en agosto, la Navidad… y, por supuesto, la liga de fútbol, que ya ha dado su pistoletazo de salida para esta temporada. Si hay un deporte que despierta pasiones, ése es el fútbol, con una Liga de Primera División de las más mediáticas de Europa, que este año vuelve más digital que nunca.

Internet y el fútbol caminan juntos en el siglo XXI. Al margen del VAR o del dinero que se mueve en el mercado de fichajes, la innovación más destacada en los últimos años ha sido la utilización del Big Data en el área deportiva, que influye en aspectos tan importantes como el análisis de los partidos, la condición física de los jugadores o el scouting de nuevos fichajes.

La información recogida por el Big Data nos permite obtener datos a través de los cuales se puede profundizar en el conocimiento de este deporte, como identificar a los jugadores adecuados para una posición en concreto, reducir el riesgo de lesiones o la toma de decisiones técnicas relativas al rendimiento de los jugadores y los equipos. Este volumen de información permite, además, desarrollar estrategias de marketing y optimizar beneficios para las empresas implicadas. Las redes sociales han contribuido a dar visibilidad a este deporte, cada vez más digitalizado. Este crecimiento se traduce en un aumento en las apuestas online.

Los eSports están a la orden del día, sumando más información en la nube. Instat Scout, OptaSport, WyScout o MediaCoach son herramientas analíticas de datos y los lenguajes estadísticos focalizados en obtener y recopilar el mayor volumen de datos para tomar las mejores decisiones. Este volumen de información permite mejorar el rendimiento  de los deportistas, que garantizan todo un espectáculo.

Al hilo de este acontecimiento deportivo que genera cada temporada un destacado volumen de estadísticas y variables, Ricoh, con la hiperautomatización implementada en su ADN y como expertos en tecnología innovadora, consultoría y análisis de datos, se convierte en un aliado clave para las empresas para que tomen las mejores decisiones basadas en datos. Las empresas consiguen ser más eficaces con el conocimiento que se deriva a partir del cruce y la interpretación de todo este volumen de información.