Cada vez más empresas de todos los sectores están empezando a adoptar y beneficiarse de las políticas de teletrabajo, lo que permite a los trabajadores realizar su trabajo donde y cuando quieran. De hecho, según el último estudio de Ricoh, el 78% de los empleados espera poder trabajar de manera más flexible y conciliar mejor con la vida personal. Está comprobado que, en la mayoría de los casos, el trabajo flexible y el teletrabajo aumentan el compromiso, la felicidad y la eficiencia de los empleados, lo que revierte en una mayor productividad de la empresa.

Los últimos datos que registraba Eurostat sobre el teletrabajo, correspondientes a 2018, hablaban de una media del 5,2% de trabajadores en la Unión Europea que habitualmente trabajan desde sus casas, y en el caso de España, apenas representa el 4,3%. Los países nórdicos son los más avanzados, junto con Países Bajos y Luxemburgo, aunque la tasa sigue siendo muy baja, puesto que apenas llega al 10%. Está claro, pues, que el teletrabajo es aún una de las asignaturas pendientes en España a pesar de sus ventajas.

Pero ¿Qué es exactamente el teletrabajo?

El teletrabajo es uno de los pilares del smart working. Implica dar a los empleados diferentes opciones para que trabajen donde y cuando quieran. Una política de trabajo flexible permite a los empleados trabajar de la forma que más se adapta al tipo de trabajo que se realiza. Pero, para que el teletrabajo tenga éxito, todos los empleados deberían tener acceso a las soluciones adecuadas de colaboración y comunicación a distancia.

Claves para implantar el teletrabajo con éxito

Lo cierto es que, aún hoy, algunas empresas tienen ciertas reticencias a la hora de implantar el teletrabajo. Los problemas más destacados son la posible desvinculación del empleado con el equipo y la compañía, la dificultad para controlar al empleado o la pérdida de confidencialidad de la información.

Sin embargo, la solución a todo ello es la implantación de una política de teletrabajo basada en cuatro aspectos básicos:

• una gestión del cambio eficaz y la aceptación de todos los empleados de la empresa: desde el equipo directivo hasta los managers y todos y cada uno de los empleados. Implementar una política de trabajo flexible supone un cambio de hábito para que las personas trabajen desde donde sienten que conseguirán mejores objetivos, en lugar de ir a la oficina de lunes a viernes en horario habitual.
• Confianza plena en los trabajadores, independientemente del lugar de trabajo, así como en diferentes formas de trabajar para lograr los objetivos.
• Establecer pautas de trabajo y comunicación: los responsables de los equipos deben establecer claramente las prioridades de cada uno, así como los canales de comunicación a través de los cuales se compartirá el trabajo y se intercambiarán ideas. En este sentido, uno de los retos es fomentar la unión del equipo y que nadie se sienta aislado.

Contar con tecnología adecuada y accesible: todos los empleados que trabajan en remoto deben contar con herramientas de comunicación y gestión de fácil uso y acceso que respondan a sus necesidades. Un caso claro es el de las reuniones online  que, sin duda, son uno de los pilares del teletrabajo.

Ventajas del teletrabajo 

El trabajo a distancia tiene múltiples beneficios, tanto en términos de productividad, como de conciliación y sostenibilidad.

• Brinda a las personas un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal. Cada empleado puede organizarse el tiempo como mejor le parezca, teniendo en cuenta siempre sus objetivos y compromisos profesionales.
• El aumento de la conciliación y el empoderamiento de los empleados para autogestionarse su tiempo de trabajo redunda un mayor bienestar de los empleados, lo que conlleva un aumento del compromiso con la empresa.
• El mayor compromiso y la mayor flexibilidad, aumentan la productividad y la retención del talento.
• La reducción de desplazamientos, mejora las tasas de siniestralidad y, a su vez, reduce el riesgo de las enfermedades.
• Al realizar menos viajes, bajan las emisiones de CO2 por empleado y la empresa ahorra en combustible.
• Teletrabajar implica trabajar y compartir documentos de manera digital y en la nube, por lo que se reduce el consumo de papel.
• Trabajar desde sitios fuera de la oficina tradicional reduce el uso de espacios físicos, con el ahorro que esto conlleva para la empresa.

Sin duda, el teletrabajo es una de las tendencias más importantes que está marcando ya las nuevas formas de trabajar y una apuesta clara por la productividad y la sostenibilidad de tu empresa.